miércoles, 26 de mayo de 2010

ESCAPE DEL INFIERNO

Un mago,
un mago negro en un inframundo tan claro
el espejo de la muerte trae dolor al humano cruel,
y el fin del mundo en un pergamino:
sucio, inmundo, tan vil ¡Qué dolor!

Y todas las noches esperando tu llegada
como un volcán activo:
atengo, en silencio, tranquilo, ¡Qué amor!

Y en el mar negro de mis ilusiones
sueño al caballero negro matando a todo
superviviente de la amenaza,
la estrella callada, ¡Defiéndeme estrellas!
¡Sálvame de la muerte!

Que para cuando llegue el momento
me recojas en tus brazos
y me protejas en esta noche:
fría, cruel, y desolada
para el humano
que sufre en un infierno
de llanto y crujir de dientes.

Autor: Gianfranco Rodríguez Arroyo
3ºd
IE.CÉSAR A. VALLEJO M. Nº 81003-TRUJILLO

MADRE

Madre, palabra de amor
madre sólo hay una;
como un sol mañanero,
su amor es como ninguno
pero a la vez un poco crudo.

Es un ser especial
que nos da su amor incondicional:
como el amor que Dios nos ha de dar.

Madre, que a su humildad
logramos conmover con un llanto de dolor;
como la mirada de un cachorro desamparado.Mujer, que con su esfuerzo es conmemorada
la mejor persona, por ello te digo:
te amo mamá!

Autor: Ana Lucía Benites Alvarez.

IE CESAR A. VALLEJO M. 3ºD-TRUJILLO

ESPERANZA

A la luz de esta noche observo tu mirada
muy profunda reflejando la belleza de la luna
suave como una constelación llena de ternura.

Caminando por la noche oscura sin rumbo
más que tu dulzura pura.

Para poder recordar ese momento tahn especial que tú y yo vivimos.

La vida es muy bella y tú eres parte de ella.

Busco y no te puedo encontrar
y hoy dejo a la tristeza y traigo a la esperanza en su lugar.

Autor: Ana Lucía Benites Alvarez.
3ºD
IE "CÉSAR A. VALLEJO M." -TRUJILLO

martes, 25 de mayo de 2010

REFLEJO

No sabía sufrir,
al estar así, por un momento era felicidad
y ahora ya no lo es poruqe no estás.

Una melodía de tristeza
cantaban en el fondo del mar,
me metí como roca que se hunde
y te vi llorar.

Qué cosa inútil fue hacer todo eso
porque no eras tú si no mi reflejo!

No pensaba que era yo,
con toda emoción subí a la superficie
y romí en dolor
al saber este amor.

Amor y dolor siento,
yo, con todo el corazón.

Autora: Olga Mariana Ponce Ponce.
I.E. César A. Vallejo M.
3º D
Trujillo-Perú

lunes, 24 de mayo de 2010

POEMA DE TERROR

Esa noche oscura  de miedo, de soledad
apareció entre las cortinas un hombre con un cuchillo lleno de sangre,
corrí, me asusté y al ver a mi padre
 tendido en las sábanas blancas de su cama sinrespirar,
me asuté, fue como de repente, morir de miedo.

Recuerdo que en esa noche estaba sola,
noi había luz en mi casa,
fui a buscar a los demás de mi familia,
 mi madre, a mis hermanos,
y al verlos tendidos ,
 muertos y en la pared de todas las habitaciones dibujada la muerte
 me ahogué un minuto y preferí asesinarme.

Y ese fue lo que pasó,
en ese sueño de terror, de sangre, de muerte,
 de sufrimiento y despertar con la cara aterrada,
todos preguntando, qué te pasa !
comente sobre mi sueño, me abrazaron
y volvía a ser yo y ya no soñar con esa noche de terror.

Autora: Olga Mariana Ponce Ponce
3º año D
I.E. Nº 81003 "César A. Vallejo Mendoza.
Trujillo-Perú

jueves, 4 de junio de 2009

POEMA 20

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Pablo Neruda.